Dermatológicamente correcto.
Una rápida travesía con spi y la cálida bienvenida en Puerto America.
Después de los papeles al atraque.
De camino al Baluarte de la Candelaria nos hicimos una foto con la estatua alegórica de Gades. Otro recuerdo.
El Baluarte a la puesta de sol resplandecía en tonos rojizos vestido de luz crepuscular para la ocasión.
Nos despertó la luz. Llamamos a nuestro amigo Paco y nos desayunamos la tostada de reglamento.
Llegamos a coincidir con Marina haciendo vela en el Laser.
Un viaje redondo.
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