viernes, 1 de agosto de 2014

El viaje de vuelta

La travesía desde Barbate a Rota, sin escalas, ha sido variada en situaciones, pero con un denominador común: vientos contrarios.
Las brisas flojas del norte previstas por los metereólogos para media mañana a la salida de Barbate no aparecieron. Tuvimos que navegar hasta el Cabo Trafalgar haciendo bordos con viento del WSW. 
Pasado Trafalgar, esta vez por dentro, pusimos rumbo a Cabo Roche, pero pronto el viento nos obligó a caer más de lo que queríamos hacia tierra. 
Al llegar a Cabo Roche tuvimos que hacer dos bordos hacia afuera y el segundo de ellos coincidió con la puesta de sol.
Decidimos hacer un bordo hacia afuera bien largo, para tener suficiente barlovento ganado para navegar sin tener que virar  muchas veces.
Por suerte, poco después de acabar este bordo, el viento cambio a nuestro favor y ahora nos daba un amplio margen para navegar sin compromisos durante la noche.
Marina realizó excelentes turnos de guardia y cuando yo la relevé del último de ellos ya estabamos frente a Cádiz.
Cayó el viento en las últimas horas de la noche, pero al amanecer se estableció otra vez WNW y navegamos las últimas millas confortablemente.
Al llegar a Rota, nuestro amigo gaviero Alvaro nos estaba esperando y nos hizo la foto de la llegada.
Marina todavía en su pijama de gato, puesto que descansaba de sus turnos de guardia.

Este es el final del viaje pero no de la historia. El Tamasma seguirá batallando los mares en cuanto le demos otra oportunidad, y mientras tanto habrá que seguir cuidándolo y mejorándolo.

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